Testimonio Constelaciones Familiares y EFT

Testimonio Constelaciones Familiares y EFT

Hola, quería dejar testimonio de mi experiencia vivida en el Taller de Constelaciones familiares y EFT, donde uno de los objetivos era intentar comprender o mirar la Pandemia con otros ojos.

Buscando quizás, encontrar su propósito, su significado más profundo, su misión y razón de estar generando la cantidad de muertes, frío e incontrolabilidad mundial, teniéndonos  encerrados , encerrados con nosotros mismos…

Como último ejercicio del taller decidimos, entre los varios participantes que nos encontrábamos vía zoom, hacer una constelación colectiva, donde cada uno iba a ser un representante previamente acordado.

A mí me tocó ser el Covid en Chile. Otros eran Covid mundial, humanidad, misión, etc..

Al entrar en la constelación lo primero que surgió fue avanzar hacia adelante y hacia la izquierda, donde la mirada se me quedó en el suelo diagonal a la izquierda. Un frío muy frío comenzó a subir por mi columna avanzando lentamente por toda mi espalda hasta mis manos, donde se me entumecieron con un cosquilleo, dejé de sentir las manos.

Al estar en esa posición me invadió una fuerte sensación de dolor, un dolor muy agudo, muy antiguo, muy profundo.

Puse un cojín, luego otro cojín, y así fue necesario poner muchos, hasta una frazada grande para calmar esa cantidad de capas de dolor, y sufrimiento colectivo.

Todo ese movimiento me trajo el fuerte entendimiento de que hemos pisoteado nuestra intuición!, millones de años de sabiduría pura y conectada a la tierra, que fue cortada violentamente. Nos desconectamos de la Tierra, de los sabios, de la Naturaleza, de los ciclos!

Las manos adormecidas me hablaron de un órgano sin uso, sin acto, sin tacto.

Debemos volver a conectarnos con nuestras manos desde un hacer con sentido!

donde entremos en contacto con nuestro interior, con el silencio, con la tierra.

Plantar, huertiar, modelar barro, cultivar, cocinar, tejer, pintar, actividades donde el foco sea sentir, no producir.

Creo que puede ser importante contar lo que pude vivenciar al sentirme como coronavirus en Chile, por que se me mostró con claridad los motivos del virus y por donde puede existir una solución.

Dicen que nada es casualidad, y justo estoy escribiendo todo esto en la noche de año nuevo mapuche, Wetripantu. La noche mas larga del año es hoy, punto exacto del año donde el sol está más lejos de nuestra tierra. Desde mañana comenzamos a celebrar el retorno del sol,cada noche un poco menos corta.

El virus está siendo una tremenda oportunidad para que nos hagamos cargo de volver a nuestras raíces, darle el lugar que corresponde a nuestra cultura de la tierra, a nuestros pueblos originarios y al tremendo legado espiritual que nos dejaron. Es momento de ir acercando al sol que llevamos dentro, de ir encendiendo el fuego, para que colectivamente llenemos de calor todo nuestro territorio, y por ende toda la humanidad.

Cariños

Bernardita Jarpa Olea

 

*DIBUJO REALIZADOS EN SESIÓN GRUPAL DE CONSTELACIONES

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